Niña arrollada en El Alto fue sometida a dos cirugías; conductor del minibús continúa prófugo

Una niña de tan solo 7 años lucha por su recuperación tras haber sido brutalmente atropellada por un minibús en la ciudad de El Alto. El trágico hecho ocurrió el pasado fin de semana en la zona de Río Seco, cuando la menor intentaba cruzar la calle en compañía de su madre. A pesar de los esfuerzos por detener el vehículo, el conductor no solo embistió a la niña, sino que huyó del lugar sin prestar auxilio.

Según el reporte médico del Hospital del Niño en La Paz, donde fue trasladada de emergencia, la menor ha tenido que ser sometida a dos intervenciones quirúrgicas: una para estabilizar múltiples fracturas en sus extremidades inferiores y otra de emergencia por un traumatismo abdominal severo. Su estado de salud sigue siendo delicado, aunque se reporta que está consciente y bajo observación médica constante.

La familia de la niña exige justicia y clama por la pronta captura del chofer, quien hasta el momento permanece prófugo. De acuerdo con la información proporcionada por la Dirección de Tránsito de El Alto, el vehículo involucrado ha sido identificado como un minibús del servicio público, que opera en la ruta Río Seco–Villa Adela. Las cámaras de seguridad del sector habrían captado imágenes del incidente, las cuales están siendo analizadas por las autoridades para dar con el paradero del responsable.

“Estamos devastados. No entendemos cómo alguien puede dejar a una niña así y simplemente escapar”, declaró el padre de la menor, visiblemente afectado. La familia ha recibido el apoyo de vecinos y colectivos ciudadanos, quienes ya han comenzado campañas de difusión en redes sociales para identificar al conductor y pedir justicia.

Las autoridades policiales continúan con las investigaciones, y no se descarta que en las próximas horas se emita una orden de aprehensión formal. Mientras tanto, el caso ha reabierto el debate sobre la seguridad vial en la ciudad de El Alto, donde muchos vecinos denuncian que el transporte público circula a altas velocidades y con escasa fiscalización.

La población se mantiene en vigilia y en espera de una respuesta firme por parte de la justicia. La vida de una niña inocente ha sido marcada para siempre, y su familia no descansará hasta que el responsable enfrente las consecuencias de sus actos.